La garganta se me cierra, se me seca la boca, el estómago se me revuelve, quiero hablar pero no me salen las palabras. Él mundo se me cayó a pedazos, todo perdió sentido, ya no se que hacer, no se que decir, no se que sentir. Me paso de todo en la vida, sufri mucho, pero hasta hoy creo que nunca había conocido el dolor.

Antes todo significaba a el. Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa el. ¿Cómo hago para arrancarlo de cada cosa, de cada pensamiento? Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a el, enojarme hasta odiarlo, y odiarlo hasta olvidarme de el.